Pese a lo anterior y a que muchos han señalado que la turbulencia financiera aún no termina y a que se continúan perdiendo puestos de trabajo a nivel global, lo que en último término terminará perjudicando el consumo y la inversión, los papeles de vencimientos mas lejanos, es decir 5, 10 y 30 años, se encuentran en los niveles vistos durante los primeros 3 trimestres del 2008.
De otra parte los papeles que vencen en 2 años y 3 meses si tienen sus rendimientos muy por debajo de los niveles vistos en los primeros 9 meses de 2008.
La comparación entre los papeles de largo y corto plazo, muestra claramente la imposibilidad que tiene el banco central para lograr manejar las tasas de largo plazo, pese a las medidas de expansión cuantitativa utilizadas que consisten en recomprar al mercado los títulos de plazos mas largos, buscando reducir las tasas e irrigar liquidez, esta modalidad está resultando de alguna manera similar a las intervenciones de los bancos centrales en los mercados de divisas, las cuales de manera empírica se ha observado lo único que logran es aumentar la volatilidad.